Por XOCHINEWS.COM
CDMX, 04 agosto 2025.- El ordenamiento territorial no es una simple herramienta técnica. Es un acto político. Un instrumento de justicia social o, en su defecto, una herramienta de exclusión. Así lo entiende la diputada de Morena, Xóchitl Bravo, quien durante el taller realizado en la UAM Xochimilco subrayó que ordenar el territorio significa garantizar derechos: vivienda, agua, movilidad, espacio público, medio ambiente.
En zonas como Xochimilco, Tlalpan o Coyoacán, el crecimiento urbano sin control ha convertido la vida cotidiana en una batalla contra la precariedad: vialidades saturadas, escasez de agua, pérdida de suelo de conservación, gentrificación. El problema es estructural, y el diagnóstico está claro desde hace décadas.
La novedad es que hoy hay una mayor conciencia ciudadana sobre el derecho a decidir cómo y dónde vivir. El reto es transformar esa conciencia en acción institucional. Para eso sirven los planes de ordenamiento, pero sólo si reflejan las necesidades reales y no los intereses de élites inmobiliarias o electorales.
Como señaló la diputada, los instrumentos de planeación deben construirse desde la experiencia cotidiana. Pero para ello, se necesita más que voluntad: se necesita blindar estos programas frente a la captura política y mercantil. Ordenar el territorio es también reordenar el poder. Sin eso, la ciudad seguirá creciendo hacia el colapso.





