Por Redacción
Ciudad de México, 11 de agosto de 2025.- La urbanista y feminista Ana Falú calificó la nueva Ley del Sistema Público de Cuidados como un hecho histórico para América Latina. Desde su visión, la Ciudad de México —bajo el liderazgo de Clara Brugada— está “dejando un legado” para las mujeres de toda la Ciudad.
“Esto nos regala tiempo, el bien más escaso en la vida de las mujeres”, dijo Falú, conmovida.
Recordó su visita a una “Utopía” en Iztapalapa, espacios públicos comunitarios impulsados por Brugada durante su gestión como alcaldesa, como símbolos tangibles de una ciudad feminista.
¿Hacia una verdadera ciudad cuidadora?
El discurso de Falú conecta con la idea de una ciudad transformada por una lógica del cuidado, y no de mercado. Sin embargo, la institucionalización de estas utopías exige mucho más que leyes simbólicas y eventos internacionales. Implica romper inercias institucionales, resistencias patriarcales y falta de voluntad en muchas alcaldías.
Además, existe el riesgo de que la iniciativa quede atrapada en una narrativa electoral o de legitimación política, especialmente en un momento de transición presidencial y redefinición del proyecto de ciudad.
Transformar ciudades implica más que normar. Supone redistribuir el espacio urbano, el tiempo social y los recursos públicos. Y eso exige más que discursos: requiere ejecución, monitoreo y continuidad política más allá del brillo de la coyuntura.