En su primera conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum ofreció una disculpa pública a las víctimas y familiares de la Masacre de Tlatelolco de 1968, reconociendo los crímenes de lesa humanidad. Este gesto histórico se formalizó en un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La mandataria, quien ha enfatizado su conexión personal con el movimiento del 68, resaltó que estos actos no deben repetirse. También aseguró que, pese a lo trágico del suceso, abrió el camino hacia una mayor participación política. Además, Sheinbaum reafirmó que la relación entre México y Estados Unidos sigue siendo sólida y basada en acuerdos internacionales, aunque destacó que no hay subordinación entre ambas naciones.
Con este acto, el gobierno busca mantener viva la memoria histórica y avanzar hacia la justicia para los afectados por uno de los episodios más oscuros de México.