El Congreso de la Ciudad de México, en su I Legislatura, la mayoría morenista se ha dejado sentir con rigor para limitar el margen de acción de la oposición y de otros sectores contrarios.
Uno de esos sectores es el de los comerciantes informales del Centro Histórico, pues a pesar de llegar que el gobierno local ha llegado a acuerdos con algunos de ellos para poner órden en esa importante parte de la ciudad, las prácticas siguen siendo las mismas, además de las dificultades que ha traído la epidemia de Covid-19.
De los comerciantes informales no todos han podido llegar a un consenso con la alutoridad local, como el caso de los agremiados a la organización de Diana Sanchez Barrios, quienes irónicamente, apenas celebraron los dos años de encontrar oídos sordos en el Congreso.
Desde luego la conmemoración no fue festiva, pues en un breve recorrido desde el inmueble de Donceles y Allende hasta el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, los manifestantes exigieron el cese de operativos. Recordaron también que hace un año presentaron la iniciativa «Chambeando Ando», con más de 40 mil firmas de ciudadanos que la avalan, pero hasta el momento, sigue en la congeladora.
En la voz de Sanchez Barrios, insistieron en que una vez reactivadas las actividades en el organo legislativo el tema debe abordarse de manera urgente, pues tras prácticamente medio año de epidemia muchas persona perdieron sus empleos y buscan otras formas de subsisitir, algunos de ellos mediante el comercio informal.
Aunque, de existir, la negativa oficial para atender sus demandas no es gratuita; en el afán de acabar con el funesto pasado, la cuatro te pretende borrar del escenario todo lo que tenga que ver con sus origenes más remotos, es decir, el PRI.
Recientemente, Alejandro Moreno, líder nacinal de ese partido, nombró a Diana Sánchez Barrios como Secretaria de Viculación con la Sociedad Civil en el Comité capitalino del Revolucionario Institucional; es de esperarse que la administración Sheinbaumpardista y el efecto que tiene en el legislativo, no considere prioritarias propuestas de la oposición.
Y aunque también se presume que el PRI está sometido a los designios lopezobradoristas y que el presidente utiliza a su otrora partido para sus propios fines, la embestida contra el tricolor siempre será recurso retórico para muy útil incrementar el rechazo de la ciudadanía con miras a 2021.
