Por Redacción
Ciudad de México, 27 de julio del 2025.- A ocho años del devastador terremoto que sacudió la Ciudad de México en septiembre de 2017, las heridas urbanas y sociales siguen abiertas. A ellas se suma una más: la denuncia de que ocho mil millones de pesos del Fondo de Reconstrucción fueron desviados, dejando a miles de damnificados sin solución habitacional.
Brenda Ruiz, diputada de Morena, acusó directamente a Jorge Romero, Leonel Luna y Mauricio Toledo de haber participado en este desfalco. “Los recursos estaban destinados a reconstruir viviendas, escuelas y hospitales. En cambio, fueron absorbidos por redes de corrupción, y hasta hoy no hay responsables sancionados”, declaró.
Los fondos, que debían ser manejados con transparencia y bajo criterios técnicos, terminaron convertidos en una caja negra operada por intereses políticos. Los damnificados han denunciado durante años la opacidad, los retrasos, y la indiferencia de las autoridades. La creación de una comisión para investigar este caso es una exigencia tardía pero necesaria.
Mientras tanto, muchas familias siguen sin regresar a sus hogares y otras han quedado endeudadas tras reconstruir por su cuenta. El costo humano de la corrupción no se mide sólo en millones de pesos: también se refleja en el sufrimiento prolongado de quienes lo perdieron todo.