‘Guardia Nacional’
Por CHD
Ahora con eso de la no incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaria de la Defensa Nacional tuve la oportunidad de platicar con René Arce, quien fue el primer Jefe delegacional en Iztapalapa de 2000 a 2003. Y se preguntará usted, qué tiene que ver este personaje con la reciente resolución de la Corte hacia la imposición del presidente López Obrador para que la Guardia forme parte del Ejército, lo cual fue desechado.
Arce Islas me dijo estar muy sorprendido con esa idea del Presidente de militarizar las calles, pues cuando él fue titular en Iztapalapa (una de las zonas de la ciudad más violentas de la capital) y Obrador era jefe de Gobierno capitalino, surgió el plan de ingresar al Ejército Mexicano a las calles iztapalapenses, ante los altos niveles de violencia, venta de drogas y movimiento de armas en esta zona del oriente chilango.
René Arce me comentó que en ese tiempo López Obrador le dijo que no podía hacer eso, que estaba mal llevar al Ejército a las calles , a lo que René le contestó que ese plan estaba sustentado en viajes que hizo a diversos países, entre ellos Colombia, y que había dado buenos resultados en la disminución de los índices delictivos.
Junto con esa polémica acción, Arce Islas tomó otra más que se llamo “Mochila Segura”, en la que la autoridad revisaba los útiles escolares de los estudiantes en las escuelas públicas de Iztapalapa, ante la introducción de armas de fuego a las instituciones.
Hace 20 años de eso, y hoy, René Arce ve con extrañeza el giro en las políticas de López Obrador, a quien dijo que respeta mucho, pero no tuvo coincidencias en su gobierno y hasta tuvieron fuertes rozones, pese a ser ambos de la izquierda y pertenecer al hoy casi extinto PRD.
RETROCARGA
Cuentan por los corrijos de la diplomacia mexicana que en Panamá ya no saben qué hacer porque Alejandro Bichir, quien López Obrador designó como embajador de México en aquella nación, nada más no se presenta a trabajar debido a un problema severo de salud. De hecho, ya se rumora que están viendo de manera muy discreta el designar a otro diplomático para el encargo. Este caso se suma al de Jesusa Rodríguez y Pedro Salmerón, quienes fueron rechazados por los hermanos panameños.
