Redaccción
CDMX.- En el marco del encuentro con locatarios, la diputada Xóchitl Bravo planteó que los mercados públicos de la Ciudad de México sean declarados Patrimonio Cultural Intangible, lo que fue recibido con aplausos por los presentes. La propuesta busca reconocer su valor social, económico e histórico en la vida de la capital.
Si bien la idea tiene fondo y puede ser positiva en términos de identidad y protección institucional, algunos comerciantes expresaron que este tipo de iniciativas simbólicas no deben sustituir la atención a los problemas inmediatos que enfrentan: inseguridad, corrupción, abandono y competencia desleal.
La declaratoria no conlleva, por sí sola, recursos ni soluciones técnicas. Sin políticas públicas efectivas de mantenimiento, fortalecimiento económico y regulación, los mercados seguirán en crisis, aunque sean patrimonio cultural.
Crítica clave: Las iniciativas de valor simbólico deben acompañarse de acciones prácticas. De lo contrario, se convierten en una cortina de humo que oculta la falta de voluntad para resolver lo verdaderamente urgente.