CDMX, a 13 de agosto 2020 (PERIODISMOENACCION.COM / NOTICIASCD.MX).- Hace un par de días vecinos de Tlalpan se organizaron para exigir a la alcaldesa, Patricia Aceves, dejar su cargo por los malos resultados que ha dado, según consideran.
A inicio de semana un grupo de vecinos llegó al centro de la demarcación y hasta a las afueras de su domicilio para reclamar la corrupción reinante en la administración de Aveces Pastrana. Pero no es la primera vez que piden la salida de la morenista; existen incluso denuncias ciudadanas ante la Contraloría local por adjudicaciones directas y compra de bienes y productos a sobreprecio y en beneficio de familiares de servidores públicos.
Desde la Administración de la Alcaldía, detalla la denuncia, se adquirieron 95 unidades utilitarias que dejaron una ganancia superior a los 34 millones de pesos. También se argumenta la compra de despensas durante la pandemia, a un costo de 450 pesos, mientras el monto real es de 221, más del doble. Probablemente sean las despensas que entregaba Carlos Ulloa, secretario particular de la jefa de gobierno.
Además de unas llantas compradas con un sobrecosto cercano al millón y medio; también se denuncia la adjudicación directa por casi 4 millones de pesos a una empresa de tecnología, supuestamente, propiedad del cuñado del administrador.
La grave del tema, ampliaron los denunciantes, es que existen amenazas para no denunciar los actos de corrupción, también mencionaron a un individuo al que nombraron «la tía» quien al parecer impide el desarrollo de las investigaciones.
Pero la corrupción que denuncian los vecinos no es el único problema que azota la demarcación, la violencia e inseguridad es quizá el principal flajelo. Según el Semáforo Delictivo; la violación, el feminicidio y la violencia familiar se encuentran en rojo en la sureña demarcación.
En junio se reportaron 8 violaciones, igual que mayo, lo que significó un incremento de 60% respecto a abril, cuando 5 mujeres denunciaron haber sido violadas; la cifra junio también supera a enero, con siete casos; aunque en febrero y marzo se reportaron 25 violaciones en conjunto.
En feminicidio se registró un caso en junio, si bien se registra una disminución frente a marzo y abril, cuando hubo 3 y 2 asesinatos respectivamente, el delito de nuevo se incrementó pues en mayo no se reportó ningún caso. Sólo Gustravo A. Madero supera a Tlalpan con 2 denuncias.
Por otro lado y quizá motivado por el confinamiento, la violencia familiar pasó de 95 denuncias en mayo a 163 en junio; así, este último reporte se posiciona como el segundo más alto del año, únicamente por debajo de los 197 casos registrados en marzo. En enero, febrero y abril, incidencias oscilaron entre 133 y 149 acusaciones.
Además, en las zonas boscosas empieza a crecer un conflicto que puede derivar hasta en enfrentamientos sociales; la tala clandestina, que hasta el momento ha dejado policías agredidos, balaceras y doce personas detenidas.
En apegó a la retórica oficial en la que se responsabiliza a la administración anterior de todos los problemas actuales, destaca que desde tiempos de Sheinbaum al frente de la sureña demarcación los vecinos ya habían pedido su destitución en octubre de 2017 por las irregularidades en construcciones, el caso más icónico y funesto, el colegio Enrique Rébsamen.
Y de la seguridad ni qué decir, de viva voz, Claudia Sheinbaum Pardo, ya como jefa de gobierno, dijo desconocer la situación de inseguridad que se vivía. No pudo conocerla ni con tres años de dirigir el gobierno tlalpense.
Entre tanto, los vecinos tendrán que hacer de tripas corazón porque en el edificio de Tlaxcoaque, si una investigación no suelta algún tufo mancerista no será prioridad.